Finalmente el Dreams Poker Tour se decidió para esta temporada 2016 modernizar su estructura de torneos y ponerse a la par con la tendencia y con los circuitos de su competencia directa, que es básicamente el Enjoy Poker Series. Y la primera fecha de este año en Puerto Varas fue sin duda una prueba de fuego para testear los cambios. 6r2z4z
La jornada se inició no exenta de dificultades: el día 1 partió muy lento en inscripciones, de seguro por la nueva extensión de 4 días del evento, que a su vez se debe a la nueva estructura de subida de niveles cada 50 minutos que hace el torneo más largo (también coincidió con el fin de semana del Día de la Madre). Tanto esta vez en Puerto Varas como en otras ciudades, es normal pensar que a las jornadas de jueves podrán asistir mayoritariamente locales, tomando en cuenta las dificultades laborales que para muchos jugadores de otros lados presenta un inicio a mitad de semana. Hubo incomodidad y nerviosismo, e incluso corrió el rumor de que la organización tenía contemplada la posibilidad de suspender la jornada. Sin embargo primó el sentido común, y no sólo esta sino que las tres jornadas se desarrollaron en completa normalidad y finalmente reuniendo el número de jugadores esperado para tan importante cita.
Hay que aplaudir la iniciativa que tomó Dreams considerando los riesgos que implicaba y que los niveles de organización requeridos se hacen más importantes. Este formato de torneos da un estándar internacional a nuestros eventos más importantes, complaciendo a la gran parte de los jugadores habituales del Dreams Poker Tour que sienten que de esta forma pueden mostrar de mucho mejor manera todas sus habilidades. En deuda, quizás aún está escuchar un poco más la voz de los jugadores que muchas veces responde a deseos colectivos de la comunidad pokera que redundarían directamente en una mayor participación en los campeonatos.
Los cambios muchas veces generan riesgos de corto plazo, pero una mentalidad ganadora siempre tiene una mirada más amplia, y más que en episodios puntuales se fija en los beneficios que una decisión va a tener en el tiempo. Y estos cambios parecen ser uno de esos aciertos que veremos reflejado en una mejora en el DPT lenta pero sostenida.