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Hace poco, el club “Poker House” fue víctima de una redada, fue clausurado y tiene cargos sobre sí misma que aún no entiende. Ahora, para colmo, debe lidiar con dos demandas: una proviene de la Municipalidad de Las Condes – por los ruidos y molestias a los vecinos – y, aun peor, la otra viene de la Superintendencia de Casinos.
Lo grave de esta nueva querella es que no solo los organizadores de los eventos podrían tener problemas, sino que eventualmente también los jugadores que se presentaban a los torneos, ya que también serán demandados los cómplices o encubridores. Esto, dependiendo del detalle de la querella, podría afectar a casi cualquiera de la comunidad del poker chileno, ya que muchos sabíamos de la existencia de estos clubes, solo que nunca nos molestamos en denunciarlos.
Muchos creen que esto es todo parte de un esquema mayor, que es la regulación del juego online, demonizando a un club específico y, por lo tanto, todo el poker en general. Puede haber algo de verdad en esa hipótesis, pero hasta ahora no pasa de una teoría conspirativa sin mayores evidencias reales y concretas. Sin embargo, es bueno estar atentos y unidos. Respecto a esto, Rodrigo Reyes de la Federación Nacional de Poker, tiene palabras interesantes, que deben ser leídas y discutidas por la comunidad en general.
“La reciente querella presentada por la Superintendencia de Casinos conlleva una situación gravísima para el Poker Deportivo. Sin ser experto en materia legal, lo primero que me salta a la vista es que, si esta querella prospera, se crearía una jurisprudencia muy dura para la práctica de este hermoso deporte en nuestro país. Por tanto (desde mi punto de vista), este no es solo un problema del Club afectado, síno que de toda la comunidad del poker nacional