Un comentario anónimo en un foro de internet dedicado a los juegos de azar on line ha acabado destapando un caso de estafa sin precedentes, por su cuantía, en la historia de las apuestas en la red. 162o4f
Las primeras denuncias de que algo raro estaba pasando aparecieron el pasado enero en el foro de aficionados al poker Two Plus Two y se multiplicaron con rapidez en internet. En ellas se mencionaba que algunos s de Ultimate Bet estaban obteniendo enormes ganancias, asumiendo unos riesgos insensatos y empleando unas estrategias de lo más sorprendentes.
UNA RACHA IMPOSIBLE
Las principales sospechas las atrajo la imposible racha de victorias de un llamado NioNio, que en 3.000 manos llegó a ganar hasta 300.000 dólares. Michael Josem, un jugador australiano aficionado a las matemáticas, estudió el historial de apuestas de NioNio, lo comparó con los resultados de otros 870 s y concluyó que su índice de éxitos era 10 veces superior a la media. Algo estadísticamente improbable; tanto como ganar la lotería cuatro días consecutivos. Demasiado raro.
Pero NioNio no estaba solo. Otras cuentas con otros nombres mostraban también unas ganancias anormales. Las acusaciones de los internautas condujeron finalmente a la empresa propietaria de Ultimate Bet, Tokwiro Enterprises, a abrir una investigación interna que duró varios meses. Tokwiro Enterprises, una compañía dirigida por el exlíder de la comunidad mohawk del Quebec Joseph Norton y que tiene su sede en la reserva indígena de Kahnawake, controla también la web Absolute Poker, que hace un año se vio envuelta en un escándalo muy similar.
MADEJA DE EMPRESAS
Al término de la investigación, los responsables de Tokwiro determinaron que, en efecto, algunos s habían utilizado de forma fraudulenta un código de software que les permitía ver las cartas que tenían el resto de los jugadores y apostar así sobre seguro. Para justificar esa violación de la seguridad de la web, señalaron que los "intrusos" estafadores eran exempleados de Ultimate Bet que dejaron de trabajar en el casino virtual antes de que este fuera adquirido por Tokwiro en octubre del 2006. Lo cual añade más complejidad al caso, ya que la historia de la propiedad de UltimateBet es un confuso culebrón en el que aparece una madeja de empresas radicadas en lugares como Antigua o Malta a las que resulta muy difícil seguir el rastro.
En cualquier caso, Ultimate Bet se enfrenta ahora a una demanda millonaria y, acaso lo más importante, al reto de disipar las dudas que su propio funcionamiento ha creado sobre la seguridad de los juegos de azar en línea. Una ardua papeleta.