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Ha sido un proceso arduo de selección, entre tantas buenas historias, pero llegamos a la conclusión que las historias a continuación son las mejores. Pero la mejor entre éstas la decides tú.
Es por eso que, en en el foro podrás seleccionar y votar por tu historia favorita.
Recordemos que el primer lugar recibirá un premio de US$30 y el segundo, un total de US$20.
Lee las entretenidas historias, disfruta y vota a conciencia.
Obs: Hemos modificado levemente la gramática, puntuación y ortografía de los textos a continuación, para hacerlos más amigables para la lectura. No cambiamos ningún gramo de contenido.
Resulta que un día volví a mi casa después de clases, me recosté en la cama, y me puse a escuchar un poco de música. Mi polola iba a llegar más tarde, ya que, según ella, tenía clases de reforzamiento de religión.
La cosa es que me sentía solo, y me tenté a jugar un rato en Full Tilt. Hacía tiempo que jugaba poker online, pero nunca me había pasado algo así. La mesa estaba llena, pero había un avatar que nunca había visto en Full Tilt. Ya saben, uno siempre escoge un avatar para su cuenta, pero este estoy seguro de no haberlo visto nunca.
La cosa es que me daba la sensación de que me seguía con la mirada y se reía. Como siguiendo cada uno de mis movimientos en el juego. Yo seguía jugando, pero ya nervioso por la actitud de ese avatar cuyo nombre era “CUCO”.
De pronto, y así como si nada, entra un tipo a mi pieza. Vestía de negro con una chaqueta larga tipo matrix, tenia el pelo largo y una barba bien grande, unos lentes oscuros tipo CQC y los brazos llenos de tatuajes con formas de trébol, picas, diamantes y corazones.
Lo miré impactado, pero no dije nada. El se acercó, se sentó en mi cama, me quitó el notebook y empezó a jugar diciéndome: “Iré All In”, con una actitud ganadora y soberbia, así como Ronaldinho, sin mirar la pantalla y mirándome a mí.
Yo lo miraba sorprendido. Era el mismo avatar de la mesa, pero convertido en persona, sentado en mi cama. Quedé como en shock. Incluso empezamos a conversar y a reirnos juntos. Hablamos de muchos temas y durante mucho rato. Como 50 años. Hasta que se me ocurrió preguntarle quién era, resultando el siguiénte diálogo:
-“Soy el CUCO”
-Ah, ¿eres familiar de mi polola? (Mi polola siempre tiene primos del sur que llegan a la casa y se quedan a dormir y, como yo trabajo de noche, no me hago problema)
– No weon, soy el Cuco.
– ¿Es de alguna casa comercial?
– No gil, soy el Cuco, el que se le aparece a los cabros chicos. ¿Cómo no vai a cachar?
– Aaah, ya… ¿pero qué haces jugando poker online? ¿No se supone que debes andar asustando a los cabros chicos? Parece que andai medio perdido…”
– Ah, es que el negocio de asustar está malo. Los cabros chicos ya ni pescan y de alguna forma hay que generar lucas.
– ¿Y quién te dijo que en Chile era rentable jugar poker online?
– Ah, deja de preguntar leseras y juguemos mejor…
– Sí, tenís razón. Raisea ahora (tenía un 7 y 8 de corazones y, no sé por qué, siempre me dan suerte esas cartas)
La cosa es que con el Cuco nos hicimos amigos. Jugábamos freerolls y una vez depositamos a medias 10 lucas con el Mingo Poker.
Al tiempo le presenté a mi polola y a mis amigos y el Cuco comenzó a hacerse muy popular. Tanto así, que comenzó a molestarme.
Habían días en que mi polola salía con el Cuco al shopping o al cine y a mí no me decían nada. Mis amigos ya no me iban a buscar a la casa y, cuando iban, preguntaban por él y lo invitaban a las mesas que hacían de vez en cuando. Yo me quedaba solo, me sentia abandonado. El Cuco me había robado la vida, mi polola y mis amigos y hasta mis padres querían más al Cuco que a mí y me retaban diciéndome que yo era un envidioso.
La gota que rebalsó el vaso fue cuando el Cuco me dijo (muerto de la risa) que él y mi polola estaban juntos. Yo no lo podía creer. Miré a mi polola a los ojos y ella agachó la cabeza (también riendo), e hizo un gesto de afirmación. El Cuco me miró y me dijo: “Y eso no es todo weon: vas a ser tío, porque tu polola está embarazada y es mio”.
Para rematar, me dijo: “Lo siento perrito, vi la posibilidad y tuve que irme All In.”
Ahora no sé que hacer. Esto es, sin duda, el peor Bad Beat de mi miserable carrera.”
Eric Kriger – “El Garito”
Pasadas las 7, nos fuimos a la casa de una amiga que quedaba cerca y el Seba se separó del grupo y se fue, supuestamente, a otro cumple porque se había encontrado con un amigo. La verdad es que no se fueron a ningún cumpleaños, sino que a un garito.
En aquél entonces, el Seba jugaba hacía ya 6 meses. Puso toda su plata y entró como el shortstack de la mesa de mil y dos mil las ciegas. Al cabo de unas dos horas y mucha suerte, el Seba tenía 400/450 mil.
Luego vendría la mano épica: un triple allin en el flop. Mi compadre, con KK, se fue en contra de un AA y AQ (shortstack). El flop era Qxx y en el turn salió un K y luego el river no trajo nada de utilidad. Los reyes ganaron y quedó con algo así como un $1.200.000.
Era demasiada plata para alguien de 18 años. Era la una de la mañana y el ambiente no era muy bueno, así que el Seba comenzó a sentir miedo, así que junto al amigo decidieron irse.
Le devolvieron sólo un millón por retirarse antes, pero no reclamaron, ya que habían demasiadas malas caras. Las semanas que vinieron nos lanzamos al carrete. El diego invitaba y nadie preguntaba…
Una semana después, me llama desesperado preguntándome si tengo 400 lucas que le preste. Pense q estaba hueviando y corté.
Después nos contó que, ese día, vinieron dos tipos en auto y le diejieron afuera de su casa “nos pagai el millon en 2 dias o estai muerto”. Le apuntaron a la cabeza.
Al final, juntó la plata con su viejo y, efectivamente, vinieron en dos días. El Seba les pasó la plata y los tipos nunca más aparecieron y el Seba jamás volvió a ir a un garito…”
Nos fuimos el jueves (se jugaba viernes y sábado) con mi polola y otra pareja para Valpo a carretear antes y desde allá partiríamos hacia La Serena.
Esa noche nos destruimos chupando y mi mina tenía que volverse de urgencia el viernes en la mañana a Santiago. Súper fome, pero en fin… partimos en el auto, al ritmo de unas chelas con la pareja amiga y yo a La Serena a la casa de otra pareja de amigos.
Llegamos y tomamos más chelas. Éramos 5 y yo violineando. Llegamos al casino a eso de las 17:00 hrs y, para entrar en calor, me tomo un par de piscolas y ¡a jugar!
Mis amigos se van a jugar otras cosas y, en la mesa misma, un poco mareado, no cometo tantos errores. Tuve la mala suerte de un cooler de AA v/s KK que me deja mega shortstack. Empezamos el primer día con 10k y pasé al día 2 con 4k, con ciegas alrededor de 1k/2k.
Me junto con los cabros y nos vamos a previar pa salir a carretear, ¡y listo! Me consiguen una amiga y a hueviar.
En ese momento empiezan los flash, perreando con la mina, tomando al seco, y veía que la mina me hacía con la mano como la señal de la paz – un 2. ¿Pero qué significaba? ¿2 piscolas? ¿Serían 2 amigas y quería un trío? ¿Era puta y me cobraba 20 lucas?
Estaba demasiado borracho y no caché nada. No me la agarré tampoco. Estaba pololeando y no atinaba a nada en el estado que andaba. Al día siguiente despertamos con unos mariscos y más chelas y le digo a un amigo que vaya a terminar el torneo, que probablemente me quedarían no más de 15 minutos jugando, pero me foldea y me dice que no, porque van a ir a conocer la ciudad, así que cagué.
Me van a dejar al casino (tipo 3 pm) y yo, mareado aún del día anterior, comienzo a jugar. En la mesa era el niño bullying, pero filo. Total, me iría a hueviar después.
El primer all-in llegó cuando tenía 22. El BB me paga con A8. Logré esquivar todo y me dupliqué. Un par de robos más y quedé un poco bajo el promedio, hasta que llegan los benditos AA v/s 88 que me hacen reinsertarme en el torneo.
¡Break moment y a chupar! Dos piscolas, no conocía a nadie y mis amigos no estaban. Me voy a jugar 10 lucas a la ruleta y sale el “2”, al cual lo tenia con 2 plenos. Mi n° de suerte… ¡¡me voy MÁS QUE FELIZ, con 70 lucas!!
Daba lo mismo como me fuera en el torneo, ¡¡me volveria a stgo con plata!! Ahí comencé a recordar el gesto de la mina de anoche: ese símbolo de paz se podía interpretar como un 2. Vale, ¡¡¡te pasaste poncia!!!
A seguir jugando. Quedaban unos 30 players y el UTG avanza con JJ. Sólo pago. Dos más pagan ciegas altas y BB chip leader va all-in, intentando robar un buen pozo. Le pago, los demás foldean y él muestra AQ. ¡Las JJ esquivan y duplico una vez más!
Quedan tan sólo 2 mesas y 20 jugadores, pero sólo cobran 18 jugadores. Yo era el chip leader de mi mesa y en ésta nos ponemos de acuerdo de foldear siempre, para que se rompiera la burbuja en la otra mesa.
Todos de acuerdo. Se elimina uno en la otra: ¡19 restantes! ¡¡¡A punto de cobrar!!! Estaba nervioso al máximo, ya que nunca habia estado en una situación así.
Estoy en BB y un huevón de mi mesa dice all-in. Todos foldean super enojados, porque había sido un pacto y justo me estaba perjudicando a mí, porque las ciegas eran 25/50. Yo debo haber tenido como 600 y el All-In era por 250. Levanto mis cartas y veo un 3 y un “2” ambos de diamante. Le digo al caballero de al lado “le voy a pagar a este wn, tengo una señal”. Él me dice: “no, foldea wn, mira la cagada de mano que tenís”… I CALL U!!!! grito, mareado y enojado.
Viene gente de la otra mesa a ver el All-In que probablemente rompería la burbuja. El wn muestra KK. El flop traería un 4d 3c Ac, turn 5d y river Ad. Escala… ¡¡¡¡y de color!!!!!! Ese bendito “2” de la poncia me ayudaba.
El huevón me putea y el viejo de al lado me toma en brazos y grita “¡¡¡qué señaal que tuviste!!!”. La gente comenta de mi mega raja, pero los players están felices porque estábamos cobrando. Llamo a mis amigos, quienes están conociendo el estadio de Coquimbo y no me creen.
Llegan como a la hora, super curados, pero alentándome. Ya estaba en la mesa final. No tan nervioso, gracias a las piscolas y las manos que recuerdo son un all-in donde yo, con A2 v/s AK, obvio que en el turn cae el 2.
En la mano final, la cual jamás se me olvidará (ni a mi rival tampoco, por la suerte) le mini-raiseo, me paga, y yo con Q 2s. El flop trae 2 2 Q. Full para mí. Apuesto poco, me shovea e instant pago.
Me muestra AQ… ¡¡nada qué hacer y todo para mí señores!!
Me voy a abrazar con mis amigos y recibo un suculento premio, que nunca pensé en recibir porque no soy bueno. Nos fuimos de inmediato a la casa a previar y llamamos a la mina de la noche anterior.
Le cuento que lo que me acordaba de ella era el gesto que hacía y que eso lo interpreté como “2” y jugué todos los “2” y gané, así que la invitaba todos los copetes que quisiera.
Entonces me dice: “¡Qué buena! Te felicito. Pero lo que yo te decía era que estos 2 dedos te voy a meter por el poto si me seguí tocando las pechugas”, jajajaja…
Obvio que, después de eso, fuimos a bailar y ni me acerqué a la huevona… ¡¡¡finita!!”
“Qué recuerdos…
Mi historia pasó hace unos dos años. Era una bienvenida a los universitarios, en una U de Valparaiso. Después de una larga celebración, y ya con mucho alcohol en el cuerpo, con un grupo de nuevos alumnos nos fuimos a la casa de una compañera.
Éramos algo así como 6 personas (3 hombres y 3 mujeres). Después de seguir tomando, una de ellas dijo: ¿Quién sabe jugar poker?
Yo y otro compadre sabíamos jugar poker y la mina que propuso el juego dijo “algo sabía”. Para mejorar todo, los lindos propusimos jugar ¡STRIP POKER!
La minas dijieron: “oooohh ya, ¿y cómo es eso? Les explicamos y jugamos en grupos: hombres vs mujeres, jijiji..
Cuento corto, las chicas ya estaban.. ¡uuuuffff! Al final, quedamos yo y una mina. Con el alcohol en la sangre, vimos que en la mesa estaba el 5 de corazón y el 6 y 7 de trébol. En el turn sale el 4 de trébol.
¡Yo estaba más contento que el Chavo del Ocho en un tenerdor libre! En la mano tenía 4 de diamante y una J. Sale el river con una Q de trébol y yo aposté todo, jurando que ganaba. Pero la mina tenía un As de trebol y yo me urgí, pero dije: “¡Gané, mira! ¡Escala! Estaban todos más felices…
Lo que pasó después fue muy bueno…
Como a la semana después, la mina me habla y me dice: “¿estaba muy curada o yo tenia color? Y yo, a morir, le dije que el 7 era de pica. Lo bueno es que pasó piola y mi compadre y yo disfrutamos nuevamente las virtudes del poker…”