Desde el colapso de varias empresas de las que formaba parte, exprofesional del póker, ganadora del Campeonato Nacional de Póker Heads-Up y rostro del ex Ultimate Bet, Annie Duke se ha mantenido alejada de las mesas de póker. 6gz3w
Primero se reinventó a sí misma como consultora empresarial que trabajaba en el área de toma de decisiones. Ahora, parece que Duke se está moviendo hacia un campo diferente: consultor político. c65m
El editor en jefe Andy Serwer de Yahoo! Finance entrevistó a Duke para su podcast Influencers with Andy Serwer, hablando sobre un nuevo libro escrito recientemente por Duke llamado How to Decide: Simple Tools for Making Better Choices. En la entrevista, Duke analiza cómo la campaña del demócrata en la contienda, el exvicepresidente Joe Biden, tomó decisiones críticas en cuanto a su enfoque de la batalla presidencial de 2020. Duke señala en la entrevista que, a diferencia de la campaña de 2016, la campaña de Biden pensó que los indicadores de 2016 funcionarían de la misma manera en 2020 y se planificó en consecuencia.
“Biden iba muy por delante en Pensilvania, Wisconsin y Michigan”, dijo Duke. “Sin embargo, cuando miras su gasto publicitario, ahí es donde se realizó la mayor parte del gasto porque … estaban tomando en cuenta que posiblemente podría haber un error de encuesta nuevamente”.
Según Duke y Serwer, el análisis de la campaña de Biden fue correcto. Si bien las encuestas el día de las elecciones le dieron a Biden un gran margen (8,4 puntos porcentuales de ventaja en Wisconsin, 4,7 en Pensilvania), el margen final estuvo mucho más cerca. Al final, Biden ganó Wisconsin por 0,6 puntos porcentuales y Pensilvania por 1,2 puntos.
Duke le da crédito a la campaña de Biden por no tener fe en lo que ella llama “resultado” o por no mirar el resultado para determinar el éxito de una estrategia. La campaña de Biden, con el conocimiento de lo que sucedió en 2016, pudo planificar eso y no centrarse en lo que las encuestas decían que iba a suceder. En lugar de sacar dinero y hacer campaña de esos estados, Biden continuó golpeando al estado con visitas y dinero publicitario gastado trabajando para los votos.
El tema “resultante” es familiar de los trabajos anteriores de Duke. Incluso sus libros de poker hicieron hincapié en tomar la decisión correcta sobre lo que traería el resultado final. En uno de sus primeros libros de negocios, Thinking in Bets: Making Smarter Decisions When You Don’t Have All the Facts, puso tremendamente esta concentración en el proceso y no en el final del juego. Duke atribuye gran parte de sus observaciones en este campo a su experiencia en el póker y ha declarado que afecta a otras áreas como la inversión y los negocios.
Sin embargo, la vida de Duke en el poker, a pesar de ser algo exitosa, ha sido una montaña rusa. Si bien posee un brazalete de la Serie Mundial de Poker y esa victoria en la NHUPC y el Torneo de Campeones de las WSOP en 2004 (donde torturó a Phil Hellmuth por una victoria de US$2 millones), Duke apoyó Ultimate Bet en la comunidad en línea. Aunque dejó el sitio mucho antes de los cierres del “Viernes Negro”, todavía se burla (a diferencia de Hellmuth) por el cierre del sitio y el trato que da a los jugadores.
Duke también formó parte de la situación de la Epic Poker League en 2011. Duke fue nombrada la primera (y única) comisionado del circuito de torneos de poker, que fracasó durante el primer año de funcionamiento. El EPL fue un gran concepto, un tour de póker solo por invitación construido alrededor del uso de un sistema de clasificación (el Global Poker Index) para determinar la elegibilidad para jugar, pero se quedó corto en la recaudación de dinero para llevar a cabo el calendario de torneos y se retiró después de tres de los primeros cuatro eventos. A pesar de no haber demostrado ser uno de los “tomadores de decisiones” del EPL, gran parte de la culpa de su desaparición (y los millones de dólares resultantes que el grupo debía a los acreedores) recayó sobre Duke.
Después del fracaso de EPL, Duke se retiró del mundo del póker y se restableció en el mundo empresarial y literario como consultora y autora. Ahora parece que está lista para enfrentarse al mundo de la política, ¡que puede ser más despiadado que el póker!