Resumen october nine t6c6r

(FUENTE POKER-RED). Cuatro meses después del comienzo del torneo se escuchó el “shuffle up and deal” que daba comienzo a la mesa final del Main Event de las WSOP 2012. 4io5d

Los primeros compases de esta mesa final los animaron los stacks medios, sobre todo Russell Thomas. Se empezaban a adivinar ciertas tendencias que no cambiarían demasiado a lo largo de la madrugada. Merson era el jugador más agresivo de los October Nine y Ausmus no iba a regalar su stack a la espera de escalar puestos en la lista de premios.

El primer cambio importante en la clasificación lo firmaba Jacob Balsiger que encontró un AK y consiguió crear un bote de 7 millones de puntos contra el JT suited de Merson, que se tiró en un board 234, todas picas. Jeremy Ausmus quedaba aislado en el shortstack y Balsiger se apuntaba al tren de los stacks medios con cerca de 20 millones.

Robert Salaburu también experimentaba una importante mejora en su situación, pasando a ocupar la tercera posición con algo más de 24 millones de puntos gracias a una serie de botes multiway propiciados por el amateur Michael Esposito, encantado de poder ver flops. El gusto por las comunitarias de Esposito le llevaba a compartir el shortstack con Ausmus al final del nivel 34.

El primero en poner su stack en juego en la mesa final fue Steve Gee, que atacó un bote de 13.000.000 con sus últimos 11.350.000 puntos con 7t4c5dJs3s  en la mesa. Para Russell Thomas se trataba básicamente de decidir si Gee tenía el seis o no y decidió que la línea de Gee no tenía sentido. Hizo call con QQ y Gee enseñó ochos antes de salir en novena posición (754.798$).

Thomas, con 40.000.000, se acercaba a Jesse Sylvia, que seguía la partida hasta el momento desde un asiento de lujo, aupado en sus 44.000.000 de puntos.

En la mano inmediatamente porterior Salaburu abre, Balsiger se limita a hacer call con QJs y Merson subía por cuatro a 3.6M. Balsiger volvía a probar a Merson con una subida a 5.8M con Salaburu ya fuera del bote, pero Merson no tenía intención de foldear su AK y fue all-in, llevándose un buen bote sin showdown.

Balsiger tuvo que sufrir junto a Jeremy Ausmus  y Michael Esposito, hasta que se llevó la mejor parte del primer cooler de la noche. Sus  KK aguantaron perfectamente en un board 9A7T2 contra las QQ de Salaburu, que tomaba el sexto puesto que abandonaba Balsiger.

De la siguiente eliminación se encargó el chipleader, Jesse Sylvia, al que le llegó la mano limpia en la ciega pequeña y puso all-in a Robert Salaburu por sus últimas 17 ciegas. Salaburu miró sus cartas, vio  77 e hizo un rápido call. Sylvia llevaba  Q5s. Nada extraño en las dos primeras calles postflop  AA42 pero la Q esperaba en el river, para dejar a Salaburu en 8º lugar (971.360$).

Sylvia no pudo disfrutar mucho de su engordada ventaja, pues poco después gastaba más de 10 millones de puntos en defender 87s en un bote 3beteado contra Andras Koroknai, que pinchó su as en el flop y lo usó para cazar el farol de Sylvia en el river.

Final del nivel 36, con Sylvia (44,5M) y Thomas en cabeza (41,7M), Merson (33,3M) y Koroknai (31,8M) a la expectativa, Balsiger en tierra de nadie (23,3M), Ausmus respirando con un 50% más de stack que al principio y Esposito en el alambre (6,9M).

Ni el chipleader ni los shortstacks, si exceptuamos a Balsiger, supieron cumplir su papel de acuerdo a la ortodoxia y el juego, en su conjunto, dejaba mucho que desear. Alucinante ver a gente jugando por millones de dólares, con meses para prepararse y cometiendo errores fundamentales e inexcusables.

En el descanso alguien le tuvo que decir a Esposito que, con su stack, los calls para ver si ligaba en el flop no eran la estrategia más adecuada, y empezó a ir all-in con asiduidad. Hizo crecer su stack hasta más de 10.000.000 de puntos hasta que Merson recibió AK y le pudo hacer el call. Esposito estaba dominado con AJ y, pese a tener posibilidad de color en el river, no pudo escapar de la guillotina en séptima posición (1.258.040$)

En este punto, Merson y Sylvia peleaban por el primer puesto de la clasificación mientras Balsiger y Ausmus perdían stack debido a las ciegas y antes. Los dos compartían un stack similar, 16.000.000, y quedaban descolgados con menos de la mitad del stack que Thomas y Koroknai.

El pequeño empujón que necesitaba Silvya le llegó en un 5bet al que Koroknai no podía responder con A4. El húngaro se repuso lo suficiente como para atacar la segunda plaza con Russell Thomas como gran perjudicado, bajando hasta 27M.

La gran colisión de la noche se produjo entre Andras Koroknai y Greg Merson. Jesse Silvya estaba recibiendo una generosa cantidad de 3bets por parte de Greg Merson. Koroknai intentó probar a Merson con una 4bet igual que había probado a Sylvia con antelación. Le volvió a caer la quinta apuesta y, con KQ, Koroknai metió 40 millones de puntos al medio en un 6bet all-in. El call de Merson le cayó como un jarro de agua fría, y al ver el AK, aún peor. El board fue el más inocuo del mundo y Merson se iba al descanso con 88 millones de fichas, mientras Koroknai pasaba a cobrar 1.640.902$.

El comienzo del nuevo nivel nos permitió vislumbrar el potencial de Jacob Balsiger, que ganó una buena cantidad de botes y superó a Russell Thomas. 

Después de abrir desde el botón y chequear una mesa 389ss, Jeremy Ausmus decidió apostar su proyecto de escalera, T7, cuando se dobló el turn. Sylvia tenía el 9 pinchado desde el flop y resubió la continuación retrasada al turn. Ausmus se hartó de esperar por su oportunidad de doblarse y decidió meter todo su stack allí mismo, con la intención de añadir una buena cantidad de fold equity al proyecto y la overcard, pero Sylvia aguantó la resubida. El river no cambió el panorama y Ausmus se iba en 5ª posición (2.155.313$)

Todos los ojos se volvían a Russell Thomas, que con 15.500.000 puntos era el shortstack de la mesa a falta de una eliminación para dar por terminada la jornada.

En la mano 135 de la mesa final, Thomas iniciaba una guerra de ciegas con Balsiger, que le resubía por todo su stack. Thomas, tras pensárselo un rato hizo el call con A9o y la decepción le desdibujó la cara al ver el  AKo de Jacob Balsiger.

La mesa mantuvo la posibilidad de repartir el bote hasta el final 8Q55, pero el siete de corazones selló el destino de los cuatro últimos jugadores con fichas en el Main Event.

Russell Thomas pasará a cobrar 2.851.537$ y los otros tres volverán mañana, a partir de las 02:00, hora española. Lo harán con estos stacks.